UN RECUERDO PARA ELLOS

Tal día como hoy hizo un año. Hoy llueve y aquel día el agua salía a raudales de los ojos de mi mamá humana pues Lusquiño se nos había ido tras un terrible accidente. Y desde entonces mi vida ha pegado un giro tremendo. Pasé a tener dos hermanos más en un principio, Noel y Klaus (gato y perro) y en julio llegó Nala (otra perrita de aguas). Todo iba fenomenal, nuestra casa era ruidosa y alegre. Entre las niñas y nosotros cuatro formábamos una familia muy muy numerosa, y nuestros papis felices. Pero una enfermedad y un accidente de coche han terminado con la vida de dos de mis hermanos en apenas 3 días de diferencia. Ahora Lusco, Noel y Klaus nos vigilan desde el cielo de los animales. Yo me he quedado un poco triste y a veces doy vueltas por casa buscando debajo de las camas a Noel y a Klaus, pero no los encuentro. Nala tiene muchas ganas de jugar y está todo el día tratando de provocarme, porque ahora se ha quedado sin compañeros de juegos y solo le quedo yo. La verdad es que es una situación extraña, pero nuevamente mi mami dice que las cosas pasan por algo. Yo no lo acabo de entender, sobre todo cuando escucho a mis hermanas humanas preguntar ¿Por qué?, pero si mami lo dice por algo será. De momento Nala y yo tenemos una función en esta vida y es la de ser felices y hacer felices a todas las personas con las que trabajemos siendo perros de terapia. Así que nos pondremos las pilas y trataremos de llevar la felicidad a nuestro alrededor. Gracias Lusco, Noel y Klaus por todos los buenos momentos que pasamos juntos. Muchos lametones.

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